¡Es verdad! definitivamente San Carlos aparte de ser una ciudad media fantasma es un lugar de recuerdos ...
Anoche mientras celebrábamos el cumple de una amiga observaba a cada uno de los invitados, nos conocemos desde siempre, nunca se nos agotan los temas, planteamos proyectos y soñamos hacer locuras. Ahora que nuevamente nos reencontramos después de que cada uno regresa desde las ciudades dónde están sus universidades y los que aún no despegan de la ciudad están más desocupados de sus estudios, nos vemos muy seguido, no faltan las excusas para poder vernos y fantasear con cambiar nuestra actual realidad… una realidad de recuerdos.
Recuerdos que estúpidamente engañan a las personas y los ciegan con la posibilidad de regresar a los tiempos que “fueron mejores” y a mi me queda la duda si es que realmente fueron buenos.
Desde que llegué he escuchado en reiteradas oportunidades decir a los ancianos: “cómo antes hacíamos esto, decíamos esto, soportábamos esto… bla bla bla” ¿quién me asegura si realmente eran mejores tiempos? ¿Realmente vale la pena volver a ser como esas generaciones de religiosos?
Creo que Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre… pero no estoy segura de que Él quiera convertirnos en viejos fomes; más bien creo que el desea un renuevo en nuestros corazones, una pasión descontrolada por su presencia y una energía jovial de un grupo de amigos que creció juntos, que fueron bendecidos con estudios y con una mente creativa llena de ideas e ilusiones.
En lo personal me encanta recordar, anoche llorábamos de la risa con nuestras experiencias pasadas, notábamos el como hemos crecido y la realidad de nuestros cambios. Pero a pesar de mi valorable amistad con los recuerdos, ¡LOS ABORREZCO a la vez!!! Los aborrezco cuando impiden que las personas nazcan nuevamente, los aborrezco cuando limitan las nuevas ideas y generaciones, los aborrezco cuando NOS IMPIDEN AVANZAR…
Anoche mientras celebrábamos el cumple de una amiga observaba a cada uno de los invitados, nos conocemos desde siempre, nunca se nos agotan los temas, planteamos proyectos y soñamos hacer locuras. Ahora que nuevamente nos reencontramos después de que cada uno regresa desde las ciudades dónde están sus universidades y los que aún no despegan de la ciudad están más desocupados de sus estudios, nos vemos muy seguido, no faltan las excusas para poder vernos y fantasear con cambiar nuestra actual realidad… una realidad de recuerdos.
Recuerdos que estúpidamente engañan a las personas y los ciegan con la posibilidad de regresar a los tiempos que “fueron mejores” y a mi me queda la duda si es que realmente fueron buenos.
Desde que llegué he escuchado en reiteradas oportunidades decir a los ancianos: “cómo antes hacíamos esto, decíamos esto, soportábamos esto… bla bla bla” ¿quién me asegura si realmente eran mejores tiempos? ¿Realmente vale la pena volver a ser como esas generaciones de religiosos?
Creo que Dios es el mismo de ayer, de hoy y de siempre… pero no estoy segura de que Él quiera convertirnos en viejos fomes; más bien creo que el desea un renuevo en nuestros corazones, una pasión descontrolada por su presencia y una energía jovial de un grupo de amigos que creció juntos, que fueron bendecidos con estudios y con una mente creativa llena de ideas e ilusiones.
En lo personal me encanta recordar, anoche llorábamos de la risa con nuestras experiencias pasadas, notábamos el como hemos crecido y la realidad de nuestros cambios. Pero a pesar de mi valorable amistad con los recuerdos, ¡LOS ABORREZCO a la vez!!! Los aborrezco cuando impiden que las personas nazcan nuevamente, los aborrezco cuando limitan las nuevas ideas y generaciones, los aborrezco cuando NOS IMPIDEN AVANZAR…
Por eso hoy dejando el año viejo deseo gritar…. Gritar con muchas fuerzas un
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BASTA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Es tiempo de dejar de vivir en los recuerdos, es tiempo de dejar de anhelar los recuerdos más que lo nuevo que Dios nos entrega cada día… es tiempo, es tiempo, de mirar a DIOS con ojos renovados, llenos de anhelos y esperanzas, llenos de alegría y pasión.
Un querido recuerdo que actualmente considero cómo amigo me compartió un video que estrujó mis entrañas… Parral necesita avivamiento, San Carlos también… sólo es posible en la intimidad con Papá…
Les Quiero